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Alex Darío Rivera M.
Mil campesinos unidos te cantamos,
bajamos de los cerros
con nuestras alforjas repletas de amor…
Misa Campesina
bajamos de los cerros
con nuestras alforjas repletas de amor…
Misa Campesina
¿Qué latinoamericano
sensible ante la injusticia y la explotación, que haya asumido una actitud
comprometida con la liberación de estos pueblos avasallados por los imperios,
no ha abrevado su espíritu de lucha en las canciones de Carlos Mejía Godoy?
¿Quién de nosotros, me refiero a los que soñamos con un mundo más justo, no ha
fantaseado –al escuchar el canto de Mejía Godoy- con el aromático pinol de una
“Alforja Campesina” proletaria, condolerse ante las cicatrices de un pueblerino
(o pueblo) como "Chinto jiñocuago", ante la ternura de "Terencio
Acahualinca" o sorprenderse de la “suerte” de "Panchito
Escombros"? ¿Cuántos no hemos delirado que acompañamos al héroe infantil
"Quincho Barrilete" para enviarle un telegrama al colochón o ir de
compras a la ferretería con el penetrante "Clodomiro el Ñajo"? ¿Reír
ante los amantes de "María de los guardias" o temblar ante la lengua
de una “Tula cuecho” (que cuando la saca y la desempaca le llega hasta el
pecho)? Creo que la música de Carlos Mejía Godoy, si bien es cierto, generó
todo un proceso evolutivo en el canto hispanoamericano, en el lenguaje popular,
en la fusión musical, en la recuperación de las voces que ante las dictaduras
venían siendo afónicas o silenciadas y su extraordinario aporte al proceso de
“visibilizar” a los sujetos que la sociedad convierte en “invisibles” poniendo
al pueblo como sujeto protagonista de su historia y de los procesos de
transformación social, más allá de eso, su música fue un aliento al cambio, una
oferta alegre y juguetona de un paraíso en la tierra; esa quizá fue el “arma”
más efectiva en el contexto de los procesos revolucionarios centroamericanos,
puesto que sembró cantos de esperanza y libertad en los pobres. Sus poéticas
canciones son olorosas a pueblo, a sudor campesino y obrero, a milpa y tortilla
recién sacada del comál, a sopor de lluvia en el campo y olor a café cerca de
la hornilla. Fundador en el año 1972 del "Taller de Sonido Popular"
junto con Humberto Quintanilla, Milcíades Poveda Herrera, Enrique Duarte,
Silvio Linarte (Mediopollo) y Pablo Martínez Téllez (El Guadalupano),
posteriormente se incorporó en el grupo "Gradas". Recuperó piezas
folclóricas siendo parte de la "Brigada de Salvación del Canto
Nacional". Con el grupo "Los de Palacagüina" vivió en España,
lugar donde se convirtió en pregón de la lucha de Nicaragua por su libertad,
puesto que nunca escondieron su relación comprometida con el Frente Sandinista
de Liberación Nacional, muestra de ello, es el Himno a la Unidad Sandinista.
Así, su música se convirtió en bandera libertaria ante la dictadura somosista
que durante muchos años sometió a su país al dolor, la marginalidad, la tortura
y el asesinato. Ante esa enorme contribución al arte, a la cultura, a la lucha
y a la vida de Carlos Mejía Godoy, hermano del también cantautor Luís Enrique Mejía
Godoy, los municipios de San Marcos y Trinidad, ambos en el departamento de
Santa Bárbara; la Capital de los Juegos Tradicionales el primero, la Capital de
la Cultura popular el segundo; ofrecerán homenaje a este cantautor, considerado
por muchos, uno de los más sólidos impulsores de la llamada “Nueva Canción”
hispanoamericana. El día domingo 05 de mayo, en el marco de la celebración de
los “Juegos Tradicionales” celebrados anualmente en el municipio de San Marcos,
se le brindará a Mejía Godoy un reconocimiento por su fructífera carrera
artística y humana. Un día después, el lunes 06, en el atrio de la iglesia del
poblado de Trinidad se le obsequiará otro emotivo evento de homenaje a fin de
reconocerle el hecho de que con su música ha trascendido fronteras asumiendo un
compromiso social y político con los sectores históricamente marginados.
Aprovecho este espacio para felicitar la ardua labor que durante muchos años
han sobrellevado dos instituciones referentes de la cultura santabarbarense,
primeramente a la Asociación de los Juegos Tradicionales de San Marcos dirigida
por el compañero Nelson Medina Puerto y en segundo lugar, al Teatro La Siembra,
coordinado por el poeta y teatrero nacional Delmer López Moreno, porque su
trabajo artístico ha sido semillero de artistas y generador de cultura popular.
El día 06 de mayo en Trinidad, en el marco de este homenaje, también la Coalición Artística Morazánica presentará la obra
“Morazán de frente”, asimismo el cantautor Mario de Mezapa nos alegrará con su
canto rebelde; el malabarista mexicano –veracruzano- del trompo Gerardo Montero
ofrecerá su espectáculo, esto sin olvidar la tradicional música de la Marimba
“Las Delicias” de don Abner Pérez, la alegría del Circulo literario “Cantiles”
y la lectura de un modesto análisis ensayístico de la obra del homenajeado, por
parte de este servidor.
* Catedrático y
escritor. E-mail: alexdesantabarbara@yahoo.com
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